"Que no haya ninguna duda. Esta iniciativa es una prohibición nacional del aborto. Si sale adelante, sería una gran violación de los derechos humanos, incluido el derecho a la vida, la salud, la autonomía corporal, la privacidad y la dignidad", dijo en un comunicado Tarah Demant, directora de Programas de Amnistía Internacional en Estados Unidos.
Demant arremetió contra la propuesta del senador republicano Lindsey Graham, quien el martes presentó un proyecto de ley federal destinado a prohibir el aborto tras las 15 semanas de gestación en todo Estados Unidos y que solo recoge excepciones en caso de incesto, violación o peligro para la vida de la madre.
La propuesta del senador por Carolina del Sur tiene muy pocas posibilidades de salir adelante dado que los demócratas ostentan una ajustada mayoría en la Cámara Alta e incluso dentro de las filas republicanas no existe unanimidad en torno al proyecto.
La representante de Amnistía denunció que Graham está "intentando hacer retroceder a Estados Unidos atacando los derechos de las mujeres, las niñas y las personas gestantes".
"Seguir adelante con el embarazo es una decisión única de la persona embarazada y no de los políticos", reivindicó.
La iniciativa de Graham, acérrimo seguidor del expresidente Donald Trump (2017-2021), llega después de que el pasado junio el Tribunal Supremo de Estados Unidos tumbara el derecho constitucional al aborto, vigente en el país desde 1973, tras años de presión de grupos conservadores.
Desde entonces, una decena de estados, sobre todo gobernados por republicanos, han restringido o prohibido la interrupción voluntaria del embarazo en casi todos los supuestos. El último de ellos, Virginia Occidental este mismo martes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha llamado a los ciudadanos a votar por los demócratas en las elecciones de medio mandato de noviembre para poder aprobar en el Congreso una ley que blinde el aborto a nivel federal.
La dirección de los republicanos, que no ha apoyado la propuesta de Graham, se opone a legislar a nivel federal sobre al aborto, pues creen que debe quedar en manos de cada estado.