"Niños y mujeres embarazadas son víctimas de violaciones, mientras que personas mayores y desamparadas son atacadas a tiros en sus camas de hospital", indicó un informe de la organización humanitaria.
Miembros de AI conversaron directamente con numerosos civiles afectados por la violencia, quienes les relataron sus experiencias. Los trabajadores humanitarios visitaron las ciudades de Bor, Bentiu y Malakal, donde tropas del gobierno y las milicias opositoras combaten por el control de los campos petroleros.
"Los civiles sos atacados sistemáticamente, en ciudades y pueblos, en sus viviendas, en iglesias, mezquitas, hospitales y en zonas de la ONU donde buscaron refugio", señaló el documento. "En algunos de estos sitios nuestros expertos encontraron esqueletos y cadáveres en descomposición que eran comidos por perros", añadió. En el texto se habla además del hallazgo de fosas comunes con cientos de muertos.
El país del este de Africa vive desde mediados de diciembre un conflicto, que estalló debido a una lucha de poder entre el presidente Salva Kiir y su ex vice, Riek Machar, que pertenecen a distintos grupos étnicos. A pesar de que ambos acordaron viajar en los próximos días a la capital etíope, Addis Abeba, para mantener conversaciones directas de paz, la violencia continúa en el país.
La vicedirectora de AI para África, Michelle Kagari, habló de un "sufrimiento inconcebible" para los habitantes de este país, que en 2011 se independizó después de décadas de guerra civil. Kagari dijo asimismo que ambas partes no respetaron los principios básicos del derecho internacional.
Una mujer le relató a una empleada de Amnistía que fue violada junto a otras 17 mujeres por soldados del gobierno. "Estaba embarazada de tres meses, pero como me penetraron tantos hombres perdí al bebé", contó. "A siete mujeres que se negaron a ser violadas los soldados les metieron palos de madera en la vagina. Todas murieron".
Amnistía exigió que los cascos azules de la misión de la ONU UNMISS se concentren más en la protección de civiles y en las investigaciones contra los responsables de la violencia. Además demandó que se garantice el acceso de ayuda humanitaria a las zonas necesitadas. Más de un millón de personas resultaron desplazadas por el conflicto en Sudán del Sur. (DPA)