Admite Correa haber temido por su vida durante asonada

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, admitió hoy que temió por su vida durante la sublevación que protagonizaron tropas de la Policía ecuatoriana el jueves pasado, que puso en jaque la estabilidad democrática en su país.

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Militares sacan al presidente de Ecuador, Rafael Correa del hospital donde se encontraba retenido. Fuerzas militares liberaron al mandatario, tras un enfrentamiento contra los policías sublevados que lo mantenían recluido en el centro hospitalario.

En declaraciones telefónicas a la radio colombiana RCN, Correa dijo que “quienes armaron esta protesta también intentaron romperme la pierna que hace dos semanas me operaron”, y subrayó que siempre pensó que no saldría con vida de ese trance.

“Lo que intentaron (los policías insubordinados) fue retener al presidente y luego asesinarlo. Si vieran las balas en los carros, se darían cuenta que también intentaron matar a los ministros”, aseveró el mandatario ecuatoriano.

Recordó que durante la mañana del jueves fue hasta el regimiento donde se encontraban los policías amotinados para intentar dialogar con ellos, pero “cuando intenté salir nos dimos cuenta que estábamos bloqueados”.

“Después, por la cantidad de gases lacrimógenos que inhalamos, perdí el conocimiento. A la mitad de mi equipo de seguridad la sacaron con gas pimienta del Hospital Militar y el complot continuó”, relató el jefe de Estado.

Explicó que “cuando nos enviaron la bomba lacrimógena, pensé que había sido un desadaptado, a los pocos momentos, cuando empezaron a gritarnos e insultarnos (los policías), me dí cuenta que era un golpe y que querían matarme”.

“Por eso salí y les grité lo que todos escucharon (…) Me acordé de los escuadrones de la muerte, cuando gritaban consignas a favor de Lucio Gutiérrez”, agregó.

Correa dijo que “la condición que me pusieron (los policías sublevados) por varias horas era una: firmar la revocatoria de la ley, yo me opuse y le dije a mi gente que no se preocuparan por mí”.

El mandatario ecuatoriano reiteró que él no se “iba a retractar, porque voy a continuar con mi estilo de gobernar en un país en donde todo el mundo hacía lo que se le daba la gana”.

Contó que en Ecuador hay 42 mil policías que recibieron “un enorme apoyo del gobierno, se modernizó en todo sentido esa institución, porque eran vulnerables, no tenían herramientas para trabajar en condiciones adecuadas”.

“Les doblamos el sueldo, algunos ganaban cerca de 300 dólares cuando llegamos, y ahora tienen salarios de 800 dólares”, precisó el presidente Correa.