"Un ataque aéreo de la OTAN mató a diez civiles, entre los que se encontraban cinco niños y cuatro mujeres", dijo el gobernador provincial, Fazulá Wahidi, a la cadena local "Tolo".
Sin embargo, la ISAF expuso a través de un comunicado que durante la operación militar, registrada anoche en el distrito de Ghaziabad junto a tropas afganas, las únicas víctimas mortales fueron "dos insurgentes".
"El ataque perpetrado por las fuerzas de seguridad fue preciso", matizó la Alianza Atlántica en la nota, en la que explicó que al finalizar la operación evaluaron el ataque, y concluyeron que "ningún civil fue herido ni sus propiedades habían sido dañadas".
En declaraciones a la agencia local AIP, un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, repitió la versión dada por el gobernador provincial y añadió que además de los civiles fallecieron cinco militares y que otros tres uniformados resultaron heridos.
Muyahid elevó también el número de fallecidos entre sus filas a tres.
La muerte de civiles es uno de los principales puntos de fricción entre las autoridades afganas y la OTAN, que en 2011 comenzó a retirarse progresivamente del país asiático y a transferir la competencia de la seguridad a las fuerzas afganas.
Este proceso de transición debe concluir en 2014, si se cumplen los plazos previstos.