Mediante un punto de acuerdo, el legislador del Distrito Federal recordó que la ASF documentó la forma poco eficiente en que la SCJN opera seis fideicomisos con distintos fines, pero que tienen en común ser cajas para ir acumulando recursos.
“Al cierre de 2014, contaban con recursos casi cercanos a los 3 mil 800 millones de pesos. Reporta la ASF que los recursos de los referidos fideicomisos representan el 92.8 por ciento del presupuesto total ejercido por la SCJN en 2014”, indicó.
Delgado Carrillo señaló que la autonomía de la que goza la Corte le permite crear instrumentos financieros como los fideicomisos en los que actúa como fideicomitente y como fideicomisario, auxiliándose de una institución autorizada por la ley que actúa como fiduciaria para cumplir alguno de los fines que tiene conferidos.
Sin embargo, aseveró, la SCJN ha abusado de la figura de éstos, “pero no para eludir solamente las reglas de gasto federales, sino para destinar recursos a fines que no son necesariamente sustantivos”.
“Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación debe dar ejemplo de respeto a la legalidad, la realidad es que ha abusado de sus facultades, creando fideicomisos que han alcanzado una suma de más de 3 mil millones de pesos”, afirmó el senador Mario Delgado Carrillo.
Explicó que en el caso de la SCJN, como lo documenta la ASF, se siguen acumulando recursos, sin que se ejerzan los mismos para los fines que se plantearon en los contratos de éstos.
“Por ejemplo, en 2010, en los seis fondos se ejerció el 5.6 por ciento de recursos disponibles comparado con el saldo total que mantuvieron; en 2011, fue el 2.5 por ciento, mientras que para diciembre de 2014, sólo se utilizaron 0.3 por ciento de los recursos disponibles. De hecho, en ese año, los rendimientos provenientes principalmente de los rendimientos fueron 10 veces superiores al ejercicio anual del gasto”, apuntó.
Por ello, el senador invitó a la Suprema Corte a ser sensible ante la situación de debilidad económica del país y la exhortó a no abusar del ejercicio del presupuesto y de la autonomía presupuestal.
Delgado Carrillo considera que el Máximo Tribunal se ha sumado a actitudes de abusos de funcionarios públicos que se asignan salarios de escándalo, gastan con exceso en privilegios personales y se auto-otorgan pensiones vitalicias que salen del bolsillo de los ciudadanos.
“El problema central es que se trata de la Institución que debe, al igual que todos, hacer un ejercicio para coadyuvar a la racionalidad y disciplina presupuestaria”, concluyó Mario Delgado