En su intervención ante la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el caso, Patiño denunció la carta enviada por el gobierno británico a la embajada ecuatoriana la semana pasada, en la que advertía de la posibilidad de recurrir a una ley de 1987 que le permitiría entrar en la misión.
"Esto es una amenaza grosera a la soberanía de nuestro país. Ecuador no acepta esa intrusión y emite su más enérgica protesta. Ningún país debe tratar a otro como una colonia, esos tiempos pasaron ya", afirmó Patiño.
El canciller subrayó que, aunque el gobierno británico no haya tomado acciones para entrar en la embajada, "la sola intención (de hacerlo) debe ser rechazada", puesto que es una "clara muestra de prepotencia" y "obedece a la trasnochada pretensión del Reino Unido de arrestar a Assange de modo violento".
Patiño señaló que la legación de Ecuador recibió anoche una nota diplomática del Reino Unido que aseguraba que "en ningún momento hubo amenaza alguna contra la embajada" ecuatoriana, y celebró el "cambio de actitud" del gobierno británico al ofrecerse a reanudar las conversaciones sobre la situación de Assange.
Sin embargo, destacó que "el uso de la amenaza fue utilizado ya y sigue vigente, porque no ha sido retirada la nota" que informaba sobre la ley de 1987.
"Por tanto, ya hubo violación del derecho internacional, y requerimos la garantía expresa de que bajo ningún concepto se asaltará nuestra misión y el retiro de esa nota", exigió.
El canciller subrayó además que el conflicto diplomático "nos ha permitido debatir sobre el asilo, una figura universal que debe ser defendida por los Estados soberanos".
Ecuador, aseguró, no tomó de forma "apresurada" la decisión de conceder asilo a Assange, anunciada el 16 de agosto por el gobierno de Rafael Correa y que está paralizada porque Reino Unido se niega a conceder un salvoconducto a Assange, dado que no reconoce el asilo diplomático como cuestión de derecho internacional.
"En el asilo otorgado a Assange se encuentra, además de la libertad de expresión, la lucha porque la figura del asilo sea reconocido en cualquier parte del mundo", indicó Patiño.
El funcionario subrayó que el pedido de Ecuador "era y es absolutamente legal y legítimo", y aseguró que su país "nunca obstruyó el proceso judicial sueco, ya que dejó abierta la posibilidad" de que la Fiscalía de ese país, que requiere a Assange por presuntos delitos sexuales, "le interrogara en la embajada".
Patiño cerró su intervención al presentar el proyecto de resolución de la reunión de hoy, que pide a los cancilleres de la OEA su "respaldo" ante "cualquier acto que pueda contravenir el principio de la inviolabilidad de su local diplomático en el Reino Unido".
Asimismo, solicita a la OEA "rechazar cualquier intento que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas como es el caso de la situación generada en la embajada del Ecuador en Londres".