Afirmó que el plazo de 20 años para las patentes de fármacos y medicamentos que establece el artículo 23 de la Ley de la Propiedad Industrial “es inequitativo” y legitima los altos precios de fármacos para enfermedades como las crónico-degenerativas que significan más de 50 por ciento de los decesos en nuestro país y más de 50 por ciento de la morbilidad hospitalaria.
Manifestó que con la aplicación discrecional de la legislación vigente este lapso no se respeta, pues se utilizan “pretextos y artilugios” para prologarlo indefinidamente.
Por esa razón, propuso adicionar el artículo 23 Bis a la Ley de la Propiedad Industrial para precisar que este tipo de patentes sea hasta por 20 años improrrogables, contados a partir de la fecha de presentación de su solicitud.
Además, consideró que ésta debe estar sujeta al pago de la tarifa correspondiente y que por ningún motivo se podrá extender más allá del tiempo establecido.
De aprobarse esta iniciativa, agregó, se evitaría que “se sigan encareciendo más los medicamentos, beneficiando a las trasnacionales farmacéuticas y afectando sensiblemente a la industria farmacéutica mexicana, cuyo producto principal son los denominados genéricos”.
La legisladora por Tlaxcala subrayó que la tendencia actual en la innovación e investigación de nuevos fármacos llevan a la concentración de sectores altamente lucrativos, “sin importar las enfermedades y padecimientos de la mayoría de la población, que no les representa una atractiva rentabilidad financiera”.
En México, señaló, “existen enfermedades que no representan un mercado rentable para la industria, no obstante que desarrollar un nuevo tratamiento para ellas redundaría en ganancias en salud significativas para los pacientes que la padecen”.
La iniciativa se turnó a las comisiones de Comercio y Fomento Industrial y de Salud del Senado.