Así lo indicó la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, en una rueda de prensa que ofreció, acompañada por la portavoz del gobierno, Alejandra Sota, para dar cuenta de las perspectivas de la cumbre de Asunción y de otra posterior del G20 (que agrupa a economías desarrolladas y emergentes).
La presencia en Asunción del presidente Felipe Calderón "refrendará el compromiso de México con los objetivos de la Conferencia Iberoamericana" y la determinación mexicana "de participar activamente en el diálogo político al más alto nivel", agregó Espinosa en su exposición.
El tema de la próxima cumbre iberoamericana, que se celebrará el 28 y 29 de octubre, será el de las reformas del Estado.
En ese sentido, México, añadió Espinosa, en los últimos años "ha impulsado vigorosamente una agenda de reformas encaminada a fortalecer las instituciones públicas".
Además de este tema, los contactos en Asunción permitirán "analizar los retos que plantea la actual etapa de incertidumbre en la economía global" y "examinar estrategias que contribuyan a generar condiciones propicias para el crecimiento con estabilidad".
Después de esta cita, Calderón participará el 3 y 4 de noviembre en la cumbre del Grupo de los Veinte, que se celebrará en Cannes (Francia).
En ambos foros, afirmó la portavoz del gobierno, México, entre otros objetivos, promoverá "una respuesta clara, concertada y contundente de las economías más importantes del mundo" para hacer frente a "las lagunas de incertidumbre económica".
Asimismo, agregó Sota, el Gobierno de México reiterará la importancia "de abrir mayores espacios de participación sustantiva a las economías emergentes en los distintos organismos internacionales".
