El 55 por ciento de los ciudadanos galos declara no arrepentirse de haber tenido a Sarkozy como jefe del Estado durante cinco años, mientras que el 44 por ciento lamenta que el exlíder de la derecha francesa ocupara el Palacio del Elíseo (2007-2012).
La nostalgia por Sarkozy se acentúa entre los que fueron sus votantes (92 por ciento) y los electores de la ultraderechista Marine Le Pen (32 por ciento).
El sondeo, realizado por teléfono entre los pasados 2 y 3 de octubre sobre una muestra representativa de 1,002 personas, se produce mientras las encuestas muestran una sensible caída de la popularidad del actual presidente, el socialista François Hollande, por debajo del 50 por ciento antes que ninguno de sus antecesores en el Palacio del Elíseo.
Además, el sondeo relativo al expresidente se dio a conocer la misma semana en la que "Le Canard Enchaîné" publicó que Sarkozy le confesó al exministro de Agricultura Bruno Le Maire y a varios de sus colaboradores cercanos que se plantea volver a presentarse en los comicios de 2017.
El próximo noviembre, los militantes de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido de Sarkozy, están llamados a votar para designar a su próximo secretario general entre el ex primer ministro François Fillon y el actual responsable de la formación, Jean-François Copé.