El portavoz comunitario Oliver Bailly dijo que la apertura de un diálogo entre las autoridades húngaras, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central y la Comisión Europea sobre un posible préstamo a Hungría exige como condición previa un clima legal que facilite el retorno de los inversores.
"De momento no existe esa confianza, animamos a las autoridades húngaras a hacer todo lo que sea necesario para garantizar el marco legal adecuado en el país y para que los inversores regresen y rebajen la presión del mercado sobre la economía nacional", señaló.
Bailly subrayó que no hay un "conjunto de elementos claros" que las autoridades húngaras deban cumplir, sino que se trata de un "entorno general" para ayudar a recuperar la confianza.
En ese contexto, explicó que los procedimientos de infracción abiertos por la CE contra el país hace unos meses, relativos a algunos cambios legales introducidos por las autoridades húngaras, pretenden obtener respuestas sobre la manera de garantizar un marco legal seguro para los inversores.
Las autoridades húngaras han respondido a la Comisión en el plazo establecido, lo que "es una buena noticia y demuestra que las autoridades húngaras colaboran", señaló.
Bruselas deberá ahora analizar la respuesta y después se pronunciará al respecto, añadió.
A principios de mes, el Gobierno húngaro informó de que está preparado para iniciar las negociaciones con el FMI y la Unión Europea sobre un préstamo que podría ascender hasta los 20.000 millones de euros.
La CE condiciona el crédito a reformas de las polémicas leyes adoptadas por el Gobierno, que limitan la independencia del Banco Central y de la autoridad responsable de la protección de datos, así como la que adelanta la edad de jubilación de los jueces a los 62 años.
Hasta el momento Budapest ha modificado las leyes relacionadas con el Banco Central y la autoridad de protección de datos.