Con ese fin, la mandataria argentina llegará la mañana de este domingo a la Ciudad de México acompañada por parte de su gabinete y un grupo de empresarios que buscarán oportunidades de inversión en ese país y, a su vez, ofrecerán proyectos en Argentina.
La delegación oficial está integrada por el canciller Héctor Timerman y los ministros de Planificación, Julio de Vido; de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, y de Agricultura, Julián Domínguez.
El sector empresarial argentino será representado por el dirigente gremial José Ignacio de Mendiguren y el titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega, quienes firmarán acuerdos marcos entre el sector privado.
El punto central de la visita de Fernández será la reunión bilateral que sostendrá el lunes con su colega mexicano Felipe Calderón, con quien mantiene una buena relación desde que ambos se conocieron, cuando aún era ella primera dama, en abril de 2007.
La cita se llevará a cabo luego de que la jefa de Estado cancelara, a último momento y por motivos de salud, la gira que estaba programada el 14 y 15 de abril pasado.
En el encuentro de este lunes, los presidentes de Argentina y de México definirán estrategias para reimpulsar el intercambio comercial entre ambos países, que al cierre de 2010 fue de tres mil millones de dólares.
La cifra no es desdeñable, tomando en cuenta que hace ocho años la balanza era de apenas mil millones de dólares, pero en 2008 alcanzó un nivel histórico de 3,300 millones de dólares, que luego se desplomó por efecto de la crisis financiera mundial.
De acuerdo con datos proporcionados por la embajada de México en Buenos Aires, en 2009 la caída del comercio internacional provocó que el intercambio bilateral fuera de 2,229 millones de dólares.
Por eso es que no se podrá cumplir la meta que se tenía de alcanzar una balanza comercial de por lo menos 5,000 millones de dólares para 2012, aunque sí se pueden recuperar, por lo menos, los niveles alcanzados hace cuatro años.
Las exportaciones mexicanas hacia el país sudamericano están concentradas en el sector automotriz y electrónico, pero encargados de negocios consideran que hay un fuerte potencial en el químico y farmacéutico, materiales para la construcción y en agronegocios.
Las empresas argentinas, en tanto, venden al mercado mexicano combustibles, aceites minerales, lavavajillas, aparatos mecánicos, tubos, manufacturas de hierro, pieles y cueros, aceites esenciales, productos farmacéuticos, leche y productos lácteos.