Centro de arbitraje de Unasur promoverá también mediación y facilitación

El Centro de Solución de Controversias (CSC) que proyecta la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) acogerá también mecanismos de solución de contenciosos como la mediación y la facilitación, dijo este jueves el vicecanciller ecuatoriano Marco Albuja.

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Los países de este bloque trabajan en un proyecto para crear un centro de arbitraje internacional al margen de otras instancias que, a juicio de sus gobernantes, se colocan del lado de las grandes transnacionales a la hora de emitir sus resoluciones.

Los países de este bloque trabajan en un proyecto para crear un centro de arbitraje internacional al margen de otras instancias que, a juicio de sus gobernantes, se colocan del lado de las grandes transnacionales a la hora de emitir sus resoluciones.

Así lo expuso en declaraciones a la Radio Pública de Ecuador el viceministro Albuja, quien explicó que los trabajos para la creación de este centro están al "80%", pero países como Brasil y Bolivia no aceptan el arbitraje para la solución de estos diferendos, por lo que se está incluyendo la figura de la mediación y la de la facilitación.

Estos procedimientos, a diferencia del arbitraje, no finalizan con un laudo (resolución) sino que implican un proceso de diálogo entre Estados o entre Estados e inversionistas, "para que ellos lleguen a una solución que se vuelve obligatoria cuando las dos partes aceptan", a diferencia del laudo, de obligado cumplimiento, dijo.

Ahora "estamos poniéndonos de acuerdo en cómo va a funcionar la mediación y la facilitación, quiénes son calificados de inversionistas" y otros detalles, señaló Albuja al explicar que el texto para la constitución del CSC tiene 42 páginas por el momento.

En una próxima reunión, a finales de octubre, se espera tener "luz verde para entregar a los cancilleres el texto definitivo", que debe ser aprobado por estos y enviado a los presidentes para que entre en vigor en una próxima cumbre.

La creación de este centro fue tratada por los cancilleres de la Unasur en la cumbre celebrada en Surinam en agosto y es una de las propuestas defendidas por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien considera que los órganos de arbitraje internacional existentes son una forma de sometimiento al capital.

En su opinión, el funcionamiento de esos centros está en función de las trasnacionales y en ellos se esquilma a los Estados.

Ecuador fue denunciado en un centro internacional de arbitraje por la petrolera Chevron, por un juicio ambiental que dicha compañía perdió en las cortes ecuatorianas y que ahora, según el Gobierno, reniega acatar ante la multimillonaria condena impuesta por daños ambientales causados en la Amazonía.

Chevron acudió a las cortes de arbitraje internacionales para tratar de endilgar al Estado andino el pago de los más de 19.000 millones de dólares a los que fue condenada por una corte ecuatoriana, que la declaró culpable de haber provocado graves daños ambientales en esa región.

Esa petrolera pierde un "proceso privado en las cortes nacionales y aún así nos llevaron a un centro de arbitraje y aplican el Tratado Recíproco de Inversiones (TBI) con Estados Unidos, retroactivamente", dijo en agosto sobre este contencioso Correa, que ha calificado esa demanda como una "barbaridad jurídica".

La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.