Ahmadineyad, quien intervino en una reunión de alto nivel sobre el estado de derecho en el marco de la Asamblea General de la ONU, criticó que algunos miembros del Consejo de Seguridad con derecho de veto "han elegido el silencio respecto a las cabezas atómicas de un régimen impostor mientras que al mismo tiempo impiden el progreso científico de otras naciones", en referencia a Irán.
El embajador de Israel ante la ONU, Ron Prosor, se levantó y abandonó el plenario como protesta por la intervención de Ahmadineyad, de quien dijo en un comunicado que "encabeza un Estado que es el violador más sistemático del derecho internacional y el mayor promotor mundial del terrorismo", por lo que es "vergonzoso" que intervenga en una discusión de Naciones Unidas sobre el estado de derecho.
El presidente iraní criticó duramente a algunos miembros permanentes del Consejo (formado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China), aunque no citó a ninguno en concreto, si bien el contexto de su intervención dejó claro que se refería a los tres primeros.
Así, criticó su "actitud injusta y doble estándar", especialmente sobre "la conducta del régimen sionista ocupador sobre el pueblo palestino durante los pasados sesenta años".
Además, Ahmadineyad afirmó que esos miembros permanentes del Consejo de Seguridad "abusan de la libertad de expresión para justificar su silencio hacia los que ofenden... a los profetas divinos", en una alusión al vídeo y las caricaturas sobre Mahoma, que ha causado protestas y disturbios en el mundo árabe en las últimas semanas.
También acusó a esos países de "violar", en el nombre de la libertad y de la seguridad internacional, los derechos y libertades básicos de otras naciones.
El presidente iraní consideró, en este debate sobre el estado de derecho, que la ley debe ser aplicada "con iguales derechos y obligaciones".
Por ello, afirmó que "el privilegio discriminatorio" del derecho de veto que disfrutan los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad "carece de legitimidad", y es por ello que este organismo "ha fracasado" en el establecimiento de la justicia, la paz y la seguridad en el mundo.
La intervención del presidente iraní se produjo un día después de una reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien le instó a demostrar "la naturaleza pacífica" del programa nuclear de su país y lograr así la confianza de la comunidad internacional.
Ahmadineyad intervendrá ante la Asamblea General de la ONU el miércoles, mientras crece la tensión acerca del propósito del programa nuclear iraní y su falta de colaboración con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Las potencias occidentales sospechan que Irán puede estar intentando fabricar armas nucleares, algo que Teherán rechaza al asegurar que todas sus actividades atómicas persiguen únicamente fines civiles.
Los países occidentales del Consejo de Seguridad, órgano que ha dictado cuatro rondas de sanciones diplomáticas, comerciales y nucleares contra Irán desde 2006, advertieron el pasado jueves a Teherán de que el tiempo de la diplomacia se agota y le pidieron pasos concretos, mientras que lo acusaron de estar transfiriendo armas al régimen de Siria en el conflicto civil que sufre ese país.