Es casi una batalla de David contra Goliat la que ha acometido la organización defensora de los animales PETA para que los latinos de EE.UU. dejen de mirar la carne de cerdo como el plato indiscutible en las cenas de Nochebuena y se inclinen por una "noche vegana", pero no por ello se rinden.
Activistas veganos predican en el desierto latino contra el lechón asado
