Arqueólogos chinos descubrieron y recuperaron en Pekín varias tumbas y numerosos objetos con gran valor para el estudio de los orígenes de la ciudad china y el sistema funerario de la dinastía Zhou, iniciada en el 1046 antes de nuestra era.
Hallan restos arqueológicos que ayudarán a arrojar luz sobre el origen de Pekín
