'¡Hasta la vista, baby!', la popular frase pronunciada por Arnold Schwarzenegger en 1991, tiene su origen siete años antes, en el inicio de la saga 'Terminator', que llegó a los cines el 26 de octubre de 1984 para popularizar al personaje, junto a la aguerrida Sarah Connor, y que hoy es una exitosa franquicia cinematográfica de cuarenta años.