En su apuesta por crear una fábrica inteligente, digitalizada y conectada, la planta de Seat en Martorell ha implementado con éxito dos singulares robots colaborativos. Trabajan en la parte inicial de la cadena de montaje y son los encargados de poner en el portón de los coches los nombres de los Seat Ibiza y Arona a su paso por la línea, sin detener el proceso y compartiendo espacio con los operarios.
El robot colaborativo que da nombre a los coches de Seat
