Grupos pro derechos humanos, la ONU y el Gobierno de EEUU condenaron el uso de la fuerza letal por parte de las fuerzas de seguridad birmanas después de que mataran el miércoles a al menos 38 personas en la jornada más sangrienta de la represión de la junta militar contra los manifestantes.
Condena internacional a la violencia policial en Birmania contra las protestas
