El horario de invierno entró en vigor en la madrugada del sábado al domingo en toda la Unión Europea, cuando sus ciudadanos retrasarán sus relojes una hora, un cambio regulado por la legislación comunitaria que siempre suscita polémica y que se argumenta en el ahorro de energía y en aprovechar mejor la luz natural.
La UE cambia en la madrugada del domingo al horario de invierno
