Con la aspiración de igualar el "glamour" y lujo de Montecarlo, Miami acoge este fin de semana el primer gran premio de Fórmula Uno en Florida desde 1959, cuando se disputó en Sebring quizás el final del campeonato mundial más agónico de la historia.
La Fórmula Uno llega a EE.UU. con la fiesta de Miami y el lujo de Montecarlo
