La misión no tripulada Artemis I, en la que una nave Orión que orbitó la Luna hace dos años, midió la radiación espacial a la que podrían exponerse los astronautas en futuras misiones Artemis, y los expertos han concluido que “es improbable” que superen los límites establecidos por la Nasa.
Es improbable que las misiones a la Luna superen el límite de radiación para astronautas
