Durante la década de los años 90 del siglo pasado, en dos cuevas del estado de Morelos se recuperaron más de 10 mil evidencias de origen orgánico; en los últimos años, algunos de estos materiales han sido analizados demostrando la amplia temporalidad de algunos cultivos en lo que hoy es suelo mexicano, entre ellos del girasol (Halianthus annuus).
El girasol también fue domesticado en México
