El accidente del Sukhoi Superjet-100, el primer avión de pasajeros ruso postsoviético, que dejó este domingo 41 muertos, supone un serio revés para la industria aeronáutica del país, aunque las autoridades piden no sacar conclusiones precipitadas y rehúsan prohibir los vuelos de la aeronave.
Un accidente con 41 muertos siembra dudas sobre el futuro del primer avión civil ruso
