El secretario general, António Guterres, colocó una corona de flores en recuerdo de los fallecidos en la sede de Naciones Unidas, desde donde llamó a no olvidar nunca a estos compañeros.
"Pensemos sobre sus vidas, honremos su servicio e inspirémonos con su extraordinario ejemplo", dijo Guterres en un discurso.
El diplomático portugués destacó que el grupo, que incluía a funcionarios de diferentes agencias y procedentes de distintos países, era "un espejo" de la organización.
"Mujeres y hombres, unos empezando sus carreras, otros cerca del retiro, pero cada uno en una misión individual y al mismo tiempo juntos, representando nuestra misión", señaló.
Guterres recordó además al resto de fallecidos en el vuelo 302 de Ethiopian Airlines y trasladó sus condolencias a todas las familias.
El jefe de la ONU, que encabezó un minuto de silencio, expresó también su solidaridad al pueblo y al Gobierno de Etiopía.
En el vuelo siniestrado viajaban numerosos miembros de organizaciones internacionales y ONG, que se dirigían a Nairobi, donde esta semana se reunía la Asamblea de Medio Ambiente de Naciones Unidas.
Según la organización, los 21 fallecidos de la ONU incluyen funcionarios y personal contratado de forma temporal.
La agencia de la ONU más afectada fue el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que perdió a siete trabajadores en el accidente, según datos facilitados por la organización.
Mientras, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Oficina de la ONU en Nairobi (UNON, por sus siglas en inglés) perdieron a tres cada una.
El siniestro tuvo lugar este domingo, cuando un Boeing 737 MAX 8 de Ethiopian Airlines se estrelló poco después de despegar de Adís Abeba con rumbo a Nairobi.
Por seguridad, Naciones Unidas ha requerido a sus agencias que no compren billetes en vuelos operados con ese modelo, que ha sido vetado temporalmente en los espacios aéreos de numerosos países.