Los cadáveres de 16 personas fueron encontrados en las últimas horas en la ciudad de Durango, norte de México, ocho de ellos en fosas clandestinas y ocho más decapitados, entre ellos el del subjefe de Seguridad de la cárcel de la urbe, secuestrado hace tres días, informaron fuentes estatales.
La Procuraduría General de Justicia de Durango (PGJD) informó que a las 05.30 hora local (10.30 GMT) fueron hallados seis cadáveres "completamente desnudos, decapitados", con las seis cabezas a su lado.
Una hora más tarde, en la calle Atenguillo de Durango, capital del estado del mismo nombre, fueron localizados "dos cuerpos sin vida también decapitados" y junto a ellos, una de sus cabezas.
En otro lugar, cerca de la calle Vicente Suárez, "se encontró un muro con una 'narcoleyenda'", cuyo contenido no ha trascendido, y bajo la misma la otra cabeza, correspondiente al funcionario de prisiones Gerardo Galindo Meza.
A estos ocho cadáveres hay que sumar ocho más encontrados en una fosa clandestina de Durango donde personal militar ha exhumado en las últimas semanas un total de 196 cadáveres, dijeron hoy fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
El gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, señaló ayer que la mayoría de los fallecidos podrían ser víctimas de "ajustes de cuentas" y "secuestros" perpetrados por el crimen organizado.
Herrera explicó que las fosas halladas estos días son consecuencia de un "enfrentamiento entre grupos del crimen organizado" que ha sembrado "de indignación y coraje" al estado que gobierna.
En los próximos días anunció que habrá trabajos conjuntos de las autoridades estatales y federales para la identificación de los cadáveres.
La cifra de personas encontradas en fosas en Durango supera ya los 183 cadáveres hallados en otras localizadas en San Fernando, en el nororiental estado de Tamaulipas.
Estos últimos correspondieron a víctimas de secuestro, la mayoría de ellos pasajeros de autobuses interurbanos capturados por la organización criminal de Los Zetas.
El móvil de la delincuencia era probablemente reclutarlos como sicarios, pero ante el rechazo de los secuestrados los mataron, según algunos datos que han trascendido de las investigaciones.
En el caso de Durango algunos medios apuntan a que el cártel de Sinaloa, Los Zetas y la organización criminal de los hermanos Beltrán Leyva podrían ser los autores de las muertes.