Al menos doce personas, de ellas cuatro soldados, han resultado heridas, principalmente por el impacto de piedras, en los enfrentamientos, que continúan en estos momentos, señalaron las mismas fuentes.
Los manifestantes, que reclaman la renuncia inmediata de la Junta Militar, lanzan piedras al ejército, que trata de impedir con cañones de agua que estos rebasen una alambrada que han instalado frente a la sede gubernamental.
Estos nuevos disturbios se producen después de que esta semana los choques entre activistas y los llamados "baltaguiya" (agitadores violentos) y vecinos de Abasiya causasen la muerte de al menos nueve personas y heridas a 168, según la versión gubernamental.
Para hoy había convocadas protestas en Abasiya y en la emblemática plaza Tahrir para reclamar el cese del derramamiento de sangre y la marcha inmediata de la Junta Militar, cuando quedan menos de tres semanas para la celebración de las elecciones presidenciales.
Mientras que las miles de personas que se han congregado en Tahrir son principalmente seguidores del grupo islamista de los Hermanos Musulmanes, en Abasiya se manifiestan los movimientos juveniles revolucionarios y los seguidores del jeque salafista Hazem Abu Ismail.
La televisión egipcia muestra escenas de gran tensión en Abasiya junto al Ministerio de Defensa, con la policía militar respondiendo con piedras y cañones de agua a los intentos de los manifestantes por avanzar hacia la sede gubernamental.
La Junta Militar advirtió ayer en una rueda de prensa de que no toleraría que las protestas se acercasen al Ministerio de Defensa, aunque rechazó su responsabilidad en los enfrentamientos que se han producido en esta área a lo largo de la semana.
El general Mojtar al Mula, miembro de la cúpula castrense, aseguró en la rueda de prensa que "el deber nacional obliga al ejército a defender esa sede y todos los edificios de las Fuerzas Armadas".