La firma, que acordó el pasado marzo fusionarse con la "spac" (special purpose acquisition company) o empresa de "cheque en blanco" BowX para salir a bolsa, tuvo un descenso interanual de la facturación del 50 %, hasta 568 millones de dólares, en el primer trimestre.
Parte de las pérdidas, unos 500 millones de dólares, fueron atribuidas a un acuerdo monetario con el cofundador de la firma y antiguo consejero delegado, Adam Neumann, que renunció a finales de 2019, según dijo una fuente conocedora del asunto al diario.
La compañía perdió unos 200,000 clientes en ese periodo de tres meses y se quedó con 490,000, además de gastar cientos de millones de dólares en la restructuración de su cartera de propiedades en alquiler, agrega.
Según documentos entregados a la Comisión del Mercado de Valores por la "spac" BowX de cara a su fusión, WeWork tuvo unas pérdidas netas de 3,129 millones en el ejercicio de 2020 sobre todo debido a la pandemia de covid-19, que fueron ligeramente menores a las del año anterior, de 3.264 millones.