La Unión Europea y Corea del Sur han firmado de modo preliminar el Tratado de Libre Comercio (TLC) -el más importante negociado hasta ahora entre Bruselas y un país tercero-, que supondrá la eliminación de prácticamente todos los aranceles entre ambas economías.
La comisaria europea de Comercio, Catherine Ashton, y el ministro surcoreano del ramo, Kim Jong-hoon, cerraron las negociaciones con un texto legal que Bruselas presentará formalmente a los Estados miembros a principios de 2010.
Una vez firmado por la Presidencia de la UE y la Comisión, el TLC se votará en el Parlamento Europeo, con la intención de que entre en vigor en el segundo semestre del próximo año.
El acuerdo se traducirá, según Bruselas, en 19 mil millones de euros en nuevas oportunidades comerciales para los exportadores europeos.
El primer TLC firmado por la UE en el siglo XXI, por el que se suprimen casi todos los aranceles y muchas barreras no arancelarias entre ambas potencias, creará "profundos lazos económicos" con Corea, subrayó Ashton, según un comunicado de la Comisión.
"Se generarán nuevas oportunidades de mercado para las empresas europeas dedicadas a los servicios, la industria manufacturera y la agricultura", afirmó la comisaria, que recordó "la particular importancia" del tratado en una situación económica como la actual.
Uno de los beneficios clave de este acuerdo para los Veintisiete será la rápida supresión de mil 600 millones de euros en impuestos para los exportadores europeos, destacó la Comisión.
El TLC también aborda barreras no arancelarias "clave" para industrias de interés en Europa como las farmacéuticas, electrónicas y de automoción.
No obstante, el apartado del tratado que más polémica ha suscitado ha sido el relacionado con la industria de la automoción.
Según datos de la Comisión, entre 2005 y 2008 las ventas de vehículos europeos en el país asiático crecieron el 78 por ciento.
Los fabricantes europeos de automóviles pidieron a la UE en julio que no concluyese el acuerdo con Corea del Sur sin garantizar un "equilibrio" que salvaguarde la competencia y el empleo en Europa.
El acuerdo eliminará los aranceles a los vehículos con motores de más de 1.5 litros en menos de tres años, mientras que los de menor cilindrada serán eliminados en cinco años.
Actualmente, Corea del Sur grava con el 8 por ciento a los automóviles europeos, mientras que la UE impone una carga del 10 por ciento a los surcoreanos.
En 2008, el comercio entre Corea del Sur y la UE movió 65.000 millones de euros, si bien, según aseguró recientemente en Seúl el ministro británico de Empresa, Peter Mandelson, se calcula que pueda crecer hasta el 20 por ciento tras la entrada en vigor del TLC.
Áreas como la propiedad intelectual, la contratación, la política de competencia y comercial, así como el desarrollo sostenible y el sector servicios, se verán también impulsadas gracias a este acuerdo.