“Vamos a imponer tarifas sobre las importaciones de acero y tarifas sobre importaciones de aluminio, y ustedes verán cosas buenas pasando. Van a ver expansión de las compañías”, anunció el mandatario durante un encuentro en la Casa Blanca con directivos de ambas industrias.
Trump culpó a las administraciones anteriores por el debilitamiento de ambos sectores, que calificó como una escandalosa situación que ha sido tolerada durante décadas y que aseguró, “está destruyendo nuestras compañías y nuestros empleos”.
“Sin ese acero y aluminio, su país no es el mismo, y lo necesitamos. Lo necesitamos aún para (tareas de) defensa, si lo piensan. Necesitamos grandes productores de acero, grandes productores de aluminio para defensa”, reiteró.
El mandatario anunció que será la próxima semana cuando firme la orden para imponer estas tarifas, prometiendo que estarán en pie “por un largo periodo de tiempo”.
“Lo vanos a firmar la próxima semana, y ustedes tendrán protección por mucho tiempo. Ustedes van a tener que renacer sus industrias, eso es todo lo que estoy pidiendo”, precisó.
El mes pasado Trump recibió una serie de recomendaciones de parte del Secretario de Comercio, Wilbur Ross, para imponer estos aranceles, bajo el argumento de que su incremento “amenaza desquiciar la seguridad nacional” de Estados Unidos.
La recomendación de Ross fue imponer un arancel global de 24 por ciento a las importaciones de acero de todo el mundo, o un arancel de 53 por ciento a Brasil, China, Corea, Costa Rica, Egipto, India, Malasia, Rusia, Sudáfrica, Tailandia, Turquía y Vietnam.
En el caso del aluminio, la recomendación fue de un arancel de 7.7 por ciento a las importaciones de todo el mundo, o un arancel de 23.6 por ciento a todos los productos de China, Hong Kong, Rusia, Venezuela y Vietnam.
Ross singularizó a China como el país responsable de generar el reciente exceso en la oferta mundial de acero, estimada en más de 700 millones de toneladas, equivalente a más de siete veces el consumo de Estados Unidos, el principal importador mundial.
Empero Trump dijo este día que no culpaba a China por esta situación, y dijo haber comunicado ese sentimiento directamente al presidente chino, Xi Jinping.
“No culpo a los otros países. Cuando estuve en China, dijo, tengo mucho respeto por el presidente Xi. Le dije, ‘no lo culpo, si usted puede lograr hacer casi 500 mil millones (de dólares) de nuestro comercio, como lo puedo culpar’. Alguien aprobó esos acuerdos y esa gente deberían estar avergonzados de dejar que pase”, apuntó.