La caída en la bolsa eliminó 73,000 millones del valor de la compañía que el miércoles informó que en 2023 obtuvo unos beneficios de 14,997 millones de dólares, un 19 % más que el año anterior.
Pero durante la telecoferencia con analistas y medios de comunicación, Musk advirtió que el crecimiento en 2024 "puede ser notablemente más bajo que el alcanzado en 2023" por las obras que está realizando en su Gigafactoría de Texas para lanzar la próxima generación de vehículo.
Musk también volvió a retrasar el inicio de la construcción de la que debe ser la próxima planta de montaje de Tesla, y que se situará en México, por lo menos hasta 2026.
Además, aunque en 2023 las entregas de vehículos de Tesla aumentaron un 38 %, la cifra es inferior al 50 % que Musk había prometido en el pasado.
Musk, que durante la teleconferencia se autocalificó de "optimista" en sus previsiones, también irritó a los analistas por la escasez de detalles en su análisis.
Los resultados del último trimestre de 2023 muestran que las ganancias por acción fueron un 40 % inferiores a las del mismo periodo de 2022.
El analista Dan Ives, de la firma Wedbush, criticó este jueves a Musk y al resto de ejecutivos de Tesla por su incapacidad para ofrecer respuestas a los inversores.
"Estábamos totalmente equivocados al esperar que Musk y su equipo se comportasen como adultos durante la teleconferencia y que ofreciesen una visión estratégica y financiera de los recortes de precios, la estructura de márgenes y la fluctuación en la demanda", dijo Ives.