Según este ránking, el Banco Santander es el segundo del mundo en financiación en energías limpias y el undécimo en reducción del impacto medioambiental.
El banco que preside Emilio Botín cuenta con un plan de eficiencia energética desde 2009, que tiene entre sus objetivos, reducir en un tres por ciento anual las emisiones de dióxido de carbono en 2010.
Algunos ejemplos de los trabajos del Santander que destaca Bloomberg Markets son México o Brasil. En el primer país, el banco financió una operación de energías renovables por valor de 149 millones de dólares, mientras que en el segundo, sus oficinas recogieron 172 toneladas de pilas el año pasado.