Las petroleras estadounidenses fueron las grandes ganadoras en Wall Street a pesar de la inestabilidad en Libia, donde diferentes informaciones apuntan a que el régimen de Muamar el Gadafi ha perdido el control de una parte del país crucial para la producción de crudo.
Compañías como ConocoPhillips (2.56 por ciento), Marathon (3.08 por ciento) y Hess (5.19 por ciento), todas ellas con intereses en Libia, registraron hoy contundentes avances en Wall Street, pese a que durante toda la sesión los principales índices de los mercados neoyorquinos se mantuvieron en territorio negativo.
El Dow Jones de Industriales acabó con un descenso del 0.88 por ciento, el selectivo S&P 500 perdió el 0.61 por ciento y el índice compuesto del Nasdaq se dejó el 1.21 por ciento.
Sin embargo, las dos mayores petroleras de Estados Unidos, Exxon Mobil y Chevron, que forman parte de los treinta valores del Dow Jones, también cerraron con decididos ascensos del 1.91 por ciento y el 1.94 por ciento, gracias a la apreciación del crudo, que compensó el temor a una escasez de suministro por los incidentes en Libia y otros países de la región.
Así, las petroleras que cotizan en Wall Street se beneficiaron del brusco ascenso que registran los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) más negociados en la Bolsa Mercantil de Nueva York, que terminaron la sesión a 98.1 por barril, su precio de cierre más alto desde octubre de 2008, después de haber llegado a tocar momentáneamente los cien dólares.
Este avance tiene lugar después de que el WTI subiera también con fuerza el martes, cuando los contratos más negociados se apreciaron 7.37 dólares (8.54 por ciento), la mayor subida en un sólo día desde el 12 de marzo de 2009.
Con el empuje de este miércoles, una sesión en la que por un momento se llegaron a cerrar transacciones a cien dólares por barril, el crudo registró el precio de cierre más alto en 28 meses.
En el mercado de futuros de Londres, el precio del Brent -de referencia en Europa- se disparó también con una subida del 5.17 por ciento, que dejó el barril en 111.25 dólares.
Estas subidas ayudaron a que las petroleras estadounidenses no se resintieran tanto del devenir de las protestas populares en Libia, donde el régimen de Muamar el Gadafi parece haber perdido el control sobre parte de la zona este del país, de donde proceden cerca de dos tercios de su producción de crudo.
Así, el índice Arca Oil, que mide la evolución de los mayores productores de crudo cotizados en la Bolsa de Nueva York, subió este día el 1.86 por ciento y el conjunto del sector productor de petróleo y gas registró un avance del 2.26 por ciento.