Un 84 % de los 55,000 millones de dólares estimados para los próximos cinco años será destinado al segmento de explotación y producción, de acuerdo con el plan estratégico de la petrolera, aprobado la noche del miércoles y divulgado en un comunicado al mercado financiero.
Petrobras se centrará sobre todo en la explotación de los campos de presal, el horizonte en aguas muy profundas del océano Atlántico por debajo de una capa de sal de 2 kilómetros de espesor, en línea con el "posicionamiento estratégico" de la empresa.
Las inversiones contemplan 10,200 millones de dólares en 2021, seguidos de 11,000 millones de dólares en 2022; 11,900 millones de dólares en 2023; 11,600 millones de dólares en 2024 y, finalmente, 10,500 millones de dólares en 2025.
La compañía igualmente señaló que, en el periodo, limitará la aprobación de nuevas inversiones a los proyectos que puedan ser rentables y "resilientes al precio de petróleo Brent de 35 dólares" por barril.
La reducción de la deuda y el desapalancamiento financiero siguen como prioridad de la empresa, a través de la generación de flujo de caja operativo y un ambicioso plan de desinversiones anunciado en 2015, en medio de la grave crisis económica que atravesaba Brasil y de la operación anticorrupción Lava Jato, que en buena parte estuvo centrada en Petrobras.
En cuanto a la producción, la estatal informó que fijó una meta para el próximo año en 2.75 millones de barriles equivalentes por día, con un margen de variación del 4 %, frente a los 2.9 millones de barriles diarios que había previsto hace un año.
La caída en la producción y la reducción de las inversiones refleja, según Petrobras, "los impactos asociados a la covid-19 y las desinversiones llevadas a cabo en 2020".
Petrobras ya había anunciado el pasado septiembre que revisaría su plan estratégico para hacer frente a la crisis generada por la pandemia del coronavirus y la fuerte caída en la demanda mundial de combustibles, a lo que se siguió la consecuente caída de los precios.
A partir de 2021, la producción debe escalar gradualmente y alcanzar los 3.3 millones de barriles de óleo equivalentes por día hasta 2024 y mantenerse estable en 2025.
La petrolera también anunció la creación de un departamento centrado en el cambio climático con el objetivo de reducir en un 25 % sus emisiones de gases hasta 2030.
En los primeros nueve meses de este año, Petrobras acumuló pérdidas por 52,782 millones de reales (unos 9,260 millones de dólares), que contrastan con el beneficio neto de 31,984 millones de reales (unos 5,611.2 millones de dólares) del mismo período de 2019, impactada por la pandemia de covid-19.