En un comunicado publicado hoy, Moody's concluyó que esta medida gubernamental, que pasó a ser efectiva el 20 de agosto y que forma parte del plan de austeridad anunciado en mayo de 2011, "confirma un efecto negativo en el crédito" para ambas empresas.
EDP, la mayor productora de energía del país y una de las 500 empresas mayores del mundo, y la española Endesa, controlada por la italiana Enel, reciben estos pagos a cambio de tener activos, como plantas eléctricas de gas y carbón, suficientes y listas para abastecer la demanda de Portugal.
Las subvenciones quedaron suspendidas hasta el fin del programa de asistencia financiera que recibe el Estado luso, a cambio del préstamo internacional de 78,000 millones de euros otorgado por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.
Según datos del gobierno portugués citados por Moody's, esta medida reduce las ayudas estatales a las eléctricas por este servicio a 252 millones, por lo que se ahorrará 441 millones de euros durante ocho años frente a los 693 que se preveía pagar.
Los recortes también disminuirán el precio de la electricidad que pagan los consumidores en 105 millones de euros hasta 2013, de acuerdo con las estimaciones gubernamentales.
Endesa cuenta en Portugal con más de 58,900 clientes, el 16.2 por ciento del mercado, y suministra 6,000 gigavatios hora (GWh) al año, lo que supone una cuota del 26.3 por ciento.
En Portugal, operan también en distintos sectores de mercado, las empresas españolas Iberdrola y Gas Natural Fenosa.