"Los europeos deben emplear sus propias instituciones y capacidad instalada hasta el tope", señaló en la rueda de prensa en la que presentó sendos informes económicos sobre la Unión Europea y la zona del euro, en los que ha advertido de que el Banco Central Europeo (BCE) quizás tenga que recurrir a medidas no convencionales adicionales si el mercado financiero sufre nuevas turbulencias.
"Con todo el respeto, creo que la posibilidad de que el BCE intervenga más directamente en los mercados de bonos de países que se encuentran bajo presión es algo que no hemos explorado aún plenamente", sostuvo Gurría.
El secretario general de la OCDE ha recordado que en ese debate sobre el papel del BCE en la crisis de la zona del euro ha habido anuncios, peticiones de que la institución monetaria de la zona euro no vaya más allá de su mandato y claras reticencias por parte de algunos países sobre la financiación del déficit.
Dijo que, por supuesto, hay "vías mecánicas", soluciones para sortear la prohibición de que el BCE financie a gobiernos.
Para apoyar su argumento ha recalcado que el BCE "ha demostrado" que puede aliviar la crisis, con los préstamos a los bancos de más de un billón de euros a tres años a un interés de solo el 1 por ciento.
"El mundo cambió completamente, hubo mucha tranquilidad en los mercados", porque la inyección logró frenar un tren que estaba en pleno trayecto de colisión, sostuvo Gurría.
"Todo se hizo con un billón de euros, que operó tan rápido" en el mercado", apuntaló. "Eso demuestra la capacidad" de este tipo de políticas no convencionales y del BCE, alegó.
El secretario general de la OCDE también sostuvo que todos los bancos centrales están aumentando sus balances en este momento de crisis, por lo que "las instituciones deben ser utilizadas para que puedan ayudar realmente a las economías y a la gente, que es para lo que han sido diseñadas", afirmó.
El BCE también amplió en agosto pasado el programa de compra de deuda soberana para apoyar a España e Italia que estaban siendo penalizados en los mercados.
La OCDE considera además, que, pese a las medidas tomadas por el Banco Central Europeo (BCE) para bajar los tipos de interés a corto plazo e inyectar liquidez en el sistema bancario, "un abanico más amplio de acciones no convencionales podría ser necesario en caso de nuevas perturbaciones en el proceso de transmisión (monetaria)".