Si bien la inflación había aumentado un 4.3 % interanual en marzo después de dos meses seguidos por encima del 5 %, las cifras publicadas hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) suponen el dato más bajo desde septiembre de 2019.
Es, además, una cifra inferior a la prevista por los analistas, que habían pronosticado un incremento de la inflación de alrededor del 3.7 % en abril.
Esta moderación se debe, sobre todo, según el estadístico de la ONE Dong Lijuan, a "la consolidación de la tendencia de prevención y control de la epidemia".
Dong también resaltó el aumento del precio de los billetes de avión (5.6 %), debido al "incremento de la demanda de los viajes" en un contexto de vuelta y aceleración de la actividad productiva.
SUBEN LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS, PERO MENOS QUE EN MARZO
Al igual que en meses anteriores, los datos de la ONE muestran que los principales protagonistas de la subida del IPC fueron los alimentos, que se encarecieron un 14.8 %, frente al 18.3 % de marzo.
En concreto, el precio del cerdo, uno de los productos más demandados por los consumidores chinos, continúa al alza y aumentó el 96.9 % interanual el mes pasado (aunque en marzo subió un 116.4 % interanual y en febrero un 135 %), dado que su producción se ha visto mermada por una epidemia de peste porcina africana que ha diezmado la piara nacional.
El precio de las verduras frescas creció un 3.7 %, mientras que el de las frutas frescas descendió un 10.5 % y el de los huevos retrocedió un 2.7 %.
La ONE indicó que el precio de los productos no alimentarios aumentó un 0.4 % interanual (por el 0.7 % del mes anterior), el de los bienes de consumo un 4.7 % y los de los servicios, un 0.9 %.
El coste de la atención médica se elevó un 2.2 % interanual en abril y el de la educación, cultura y entretenimiento un 2 %, pero los precios del transporte y las comunicaciones cayeron un 4.9 %, los de las prendas de vestir un 0.4 % y los de la vivienda, un 0.3 %.
El analista Julian Evans-Pritchard, de la firma Capital Economics, opina que el menor aumento de los precios de los alimentos ha provocado el retroceso de la inflación este mes, aunque advierte de que en realidad "los datos reflejan la continua debilidad de la demanda doméstica".
"Con todo, es probable que los precios de los alimentos y de la energía sigan bajando, reduciendo la inflación en general. Y una inflación más baja, unida a las débiles condiciones del empleo, podría provocar medidas adicionales de flexibilización monetaria", añade el analista.
LOS PRECIOS MAYORISTAS CONTINÚAN A LA BAJA
La ONE publicó hoy, además, el índice de precios a la producción (IPP), que mide la inflación mayorista, que retrocedió un 3.1 % interanual en abril tras la caída del 1.5 % de marzo y la del 0.4 % de febrero.
De los 40 sectores recogidos en los datos de la ONE, 8 aumentaron sus precios, mientras que 30 se redujeron. Los dos restantes, permanecieron sin cambios.
Uno de los más importantes, el de la extracción de petróleo y gas natural, fue el que más cayó en abril, con un 35.7 % interanual.
La ONE explica brevemente que los precios mayoristas han descendido "debido a la situación epidémica y al continuo declive de los precios internacionales de las materias primas".
Los analistas habían pronosticado una caída algo menor para este indicador, en torno al 2.6 %, para el mes de abril.
Según Evans-Pritchard, la caída evidencia que "la demanda sigue siendo muy débil, y se está recuperando más lentamente que la producción. Esta disminución se debe a precios más bajos de las materias primas y de productos manufacturados", indica.
"La debilidad del IPP implica que, probablemente, las tensiones financieras de las empresas industriales no han disminuido demasiado en el mes de abril", concluye el analista.