El gigante de las redes sociales ganó durante los seis primeros meses del año 19,892 millones de dólares, casi el doble de los 10,081 conseguidos entre enero y junio del ejercicio pasado.
Durante este tiempo, la empresa que dirige Mark Zuckerberg ingresó 55,248 millones de dólares, en su inmensa mayoría provenientes de la venta de espacios publicitarios, y muy por encima de los 36,423 facturados durante el primer semestre de 2020.
Por su parte, los accionistas de Facebook se embolsaron en lo que va de año 7 dólares por título, frente a los 3.54 de julio pasado.
Además de la red social que lleva su nombre, Facebook es propietaria de las populares aplicaciones Instagram, WhatsApp y Messenger, así como de la marca de productos de realidad aumentada Oculus.
Salvo Oculus, que vende dispositivos de realidad aumentada y aplicaciones para estos, la principal fuente de ingresos de todas las otras plataformas es la publicidad en línea.
La actividad en este sector se ha disparado en los últimos meses coincidiendo con el repunte económico y el fin de las restricciones por la pandemia en gran parte del mundo.
En paralelo al aumento en inversión publicitaria, la firma con sede en Menlo Park (California, EE.UU.) también ha visto cómo aumentaba el número de internautas que usaban sus servicios, que ya alcanza los 1,910 millones de usuarios diarios activos (es decir, que se conectan por lo menos una vez al día).
Esta cifra es un 7 % superior a la registrada en julio del año pasado.
Si se tiene en cuenta también a aquellos usuarios que se conectan por lo menos una vez al mes, el número asciende hasta los 2,900 millones, lo que significa que más de un tercio de la humanidad está conectada a alguna de las plataformas de Facebook.
El optimismo de los resultados se vio sin embargo rebajado por los pronósticos emitidos por la propia empresa de cara a los próximos meses, en los que espera que el crecimiento de la facturación se desacelere "significativamente".
Además, la red social volvió a situar como una de las mayores amenazas la actualización del sistema operativo para iPhones iOS 14.5, lanzado en abril y con una nueva política de privacidad que concede mayor control al usuario y dificulta la tarea de los anunciantes en internet.
En la versión 14.5 de iOS, todas las aplicaciones para móvil deben solicitar y recibir el permiso de los usuarios si quieren seguir sus datos a través de portales de terceros.
Si los usuarios así lo desean, pueden cambiar estas preferencias y determinar a quién dan permiso y a quién no en el menú de configuración del iPhone o del iPad, e incluso denegar de una sola vez el rastreo a todas las aplicaciones.
Desde el momento mismo en que adelantó este cambio en las políticas de privacidad el pasado verano, Apple se encontró con el rechazo frontal de Facebook, que sostiene que los desarrolladores de aplicaciones podrían perder el 50 % o más de sus ingresos publicitarios.
"Me ilusiona ver cuáles serán nuestras próximas grandes iniciativas en torno a los creadores, la comunidad y el comercio. Queremos construir una plataforma de computación que dé vida a la idea del metaverso", apuntó Zuckerberg al presentar las cuentas, en referencia a la promoción de la realidad aumentada.
Los buenos resultados de Facebook no terminaron de convencer a los inversores en Wall Street, y las acciones de la compañía se dejaban un 4.06 % hasta los 358.40 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.