A las 9:15 hora local (13:15 GMT) el barril sumaba 0.47 dólares con respecto a la sesión previa del miércoles, cuando el WTI se situó en un nivel no visto desde febrero de 2002, por debajo de la barrera de los 20 dólares.
Los precios del petróleo subieron en un contexto complejo en el que los mercados energéticos intentan volver al equilibrio tras el recorte en la producción mundial acordado en la última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios, y que se espera que se amplíe a otros países productores como Brasil o Canadá.
Sin embargo, los analistas apuntan a que el comportamiento de los precios desde que se sellase el acuerdo demuestra que se trata de un recorte insuficiente.
Asimismo, los inversores tienen dudas de si será logísticamente posible que varios países del mundo se coordinen para aprovechar los precios y aumentar sus reservas de crudo para levantar la demanda, como se había especulado entre los países del G-20.
En Estados Unidos, los datos de la Administración de Información Energética (IEA por sus siglas en inglés) mostraron una gran acumulación de existencias de combustibles refinados en el país, a pesar de que las refinerías operan al 69 % de su capacidad, la cifra más baja desde septiembre de 2008.
A pesar de que parezca contradictorio que un aumento en los inventarios apoye los precios, los expertos señalaron esa acumulación podría ser un presagio del cierre de ciertos pozos, lo que reducirá el bombeo en Estados Unidos y contribuirá al recorte en la producción mundial.
Por otro lado, un informe de la IEA pronostica que la demanda de petróleo caerá en unos 29 millones de barriles por día (bpd) en abril, el nivel más bajo en 25 años, y por debajo del 30 % de los niveles de demanda global previos a la pandemia.