A las 9:15 hora local de Nueva York (13:15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en julio restaban 0.83 dólares con respecto a la sesión previa del lunes, cuando el Texas avanzó un 3.3 %.
El barril de referencia en Estados Unidos bajaba también por el pesimismo con respecto al ritmo de la recuperación de la demanda, que los analistas empiezan a ver con preocupación tras constatar que durante el puente por el día de los caídos la demanda de combustible en Estados Unidos se mantuvo un 30 % por debajo con respecto al año anterior debido a que la gente ha optado por quedarse cerca de casa por la pandemia del COVID-19.
Además, los expertos han vuelto a advertir de que todavía existe una cierta preocupación por la posibilidad de que se produzcan ciertos rebrotes del patógeno en algunas zonas y que eso obligue a que la nueva dinámica, en vez de una reapertura total, pase por pivotar entre confinamientos y cierres preventivos y la relajación de las medidas de contención del virus.
Asimismo, los inversores tienen sus ojos puestos en la próxima reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) que está prevista para el próximo 13 de junio y que llega después de que países como Arabia Saudí o Kuwait anunciasen una ampliación de los ajustes acordados en el último cónclave.
De hecho, uno de los temas claves será si Arabia Saudí se reafirma en su compromiso de retener el millón extra de barriles por día (bpd) que anunció hace unas semanas y que, sumado al compromiso conjunto con Rusia, que también ha recortado su producción, ha contribuido a equilibrar los mercados energéticos en el último mes.