A las 9:15 hora local de Nueva York (13:15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio sumaban 2.25 dólares con respecto a la sesión previa del miércoles, cuando el Texas retrocedió un 2.3 %.
Los precios del "oro negro" continúan en la senda de la recuperación tras dejar atrás lo que los analistas denominan "mercado de contango", que se refiere a la práctica de algunos productores de retener el crudo con la intención de venderlo cuando los precios sean más altos, lo que sumado a las reaperturas económicas y a la desaceleración de la producción en Estados Unidos se ha traducido en un auge en los precios.
También han influido el crecimiento de la demanda de gasolina en Estados Unidos, el descenso de las exportaciones de Arabia Saudí y la aparente calma en los mercados bursátiles alrededor del mundo mientras se produce la vuelta gradual a la normalidad en parte de Europa y algunos estados de Estados Unidos.
El analista jefe de mercados petroleros de la consultora Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen, señaló en una nota que en lo que queda de mes "no será inusual algunos cambios ligeros en los precios".
"Los operadores serán optimistas con las noticias de nuevos cierres -de pozos-, aunque es de esperar, y los precios aumentarán con cada nuevo anuncio de reducciones de producción. Es el viejo arte del comercio", señaló Tonhaugen.
El analista pronosticó un superávit de crudo de alrededor de 13 millones de barriles por día (bpd) para el mes de mayo que calificó de "significativo", aunque representa la mitad de lo registrado en abril.
En la última semana, la entrada en vigor del histórico ajuste de 9.7 millones de bpd de la OPEP y sus socios, junto con los recortes llevados a cabo por países como EE.UU., cuyas principales petroleras -Exxon, Chevron y ConocoPhillips- han reducido su bombeo, ha servido para devolver cierto equilibrio a los mercados energéticos, que en abril llegaron a colapsar por la falta de espacio de almacenamiento y la escasa demanda.