A las 9:15 hora local (13:16 GMT) el barril cotizaba ligeramente por encima de los 26 dólares tras sumar 0.43 dólares con respecto a la sesión previa del martes.
El precio del crudo ha vuelto a terreno positivo por la perspectiva de los inversores de que la reunión por videoconferencia que celebrará mañana la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con sus aliados servirá para acordar un nuevo recorte en la producción mundial del "oro negro" y paliar en la medida de lo posible la escasa demanda provocada por el COVID-19.
En los últimos días los analistas han apuntado que una de las condiciones para que el recorte se lleve a cabo es la colaboración de Estados Unidos, cuyas productoras domésticas rechazan a priori la idea y Washington no parece estar dispuesto a presionar.
En cualquier caso, el Departamento de Energía estadounidense señaló ayer que la producción en el país ya estaba disminuyendo sin que fuese necesaria la acción del Gobierno.
De momento, la Administración de Información Energética estima la bajada en la producción de Estados Unidos en unos 470.000 barriles por día (bpd), aunque la demanda ha caído en 1,3 millones bpd.
A la par, el Instituto Americano del Petróleo dijo que los inventarios de crudo de Estados Unidos aumentaron en unos 11,9 millones de barriles como muestra del exceso de oferta en el mercado.
En una nota, el analista de la consultora energética Rystad Energy Bjornar Tonhaugen apuntó que los precios son "tan volátiles" que cualquier noticia o filtración sobre la dirección de las negociaciones en el seno de la OPEP podría moverlos hacia arriba o hacia abajo.
"Como se ha visto en los últimos días, los cambios de precios de ganancias a pérdidas y viceversa no son inusuales en estos momentos", opinó el analista.