El crudo de referencia en EE.UU. ascendió pese a que la perspectiva a corto plazo en EE.UU. es sombría, con la pandemia descontrolada en la mayor parte del país, y ahora que los precios han subido los analistas apuntan que la OPEP puede dudar sobre una ampliación de su acuerdo de recortes.
Los inversores tienen la expectativa de que la vacuna contra la covid-19 comience a administrarse en ese país el 12 de diciembre, según adelantó este domingo el principal asesor de la Operación "Warp Speed", el equipo de la Casa Blanca que intenta acelerar las soluciones médicas a la pandemia.
Los asesores de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), se reunirán el próximo 10 de diciembre para decidir si aprueban la vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer y su socia alemana BioNTech, que el pasado viernes pidieron una autorización de urgencia.
"La idea de empezar una campaña de vacunación ya en 2020 ha revitalizado las esperanzas de que la demanda de petróleo tarde un poco menos en recuperarse", dijo en una nota el analista Bjornar Tonhaugen, de la firma Rystad Energy.
El experto, no obstante, matizó que el desempleo es muy alto en el país y sigue sin aprobarse un paquete de estímulo en el Congreso, por lo que el impulso más inmediato para el Texas podría provenir del lado de la oferta, con la reunión ministerial de la OPEP y sus aliados planeada el próximo lunes.
"La cuestión pasa a ser cómo de motivada estará la OPEP+ para retrasar su incremento planeado de la producción de 2 millones de barriles. Los precios en el nivel actual son más sostenibles y ahora hay tres vacunas que probablemente saldrán antes de final de año", opinó en una nota el analista Craig Erlam, de la firma Oanda.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en diciembre sumaron tres centavos hasta 1.20 dólares el galón, y los de gas natural para entrega en el mismo mes sumaron 6 centavos, hasta 2.71 dólares por cada mil pies cúbicos.