A las 09:05 hora local (13:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en septiembre restaban 34 centavos respecto a la sesión previa.
El miércoles, el precio del crudo de referencia en Estados Unidos había terminado la jornada con un retroceso muy ligero, a pesar de que se conoció que las reservas en el país subieron de forma inesperada la pasada semana, con un descenso de la demanda.
Según datos oficiales, los inventarios subieron en 4.9 millones de barriles hasta 536.6 millones, un aumento de más del doble de lo que vaticinaban algunos analistas.
Esas cifras pesaban este jueves en el mercado, que teme que la bajada de la demanda se prolongue como consecuencia de las dificultades para controlar la COVID-19 en una mayoría de estados de EE.UU.
Del otro lado, ayuda al precio del petróleo la baja cotización del dólar, que tradicionalmente refuerza las compras de crudo para uso industrial, según apuntó la firma de análisis Rystad Energy.
Mientras, los inversores siguen también pendientes de la escalada de la tensión entre Estados Unidos y China, después de que Washington haya ordenado al gigante asiático el cierre inmediato de su consulado en Houston (Texas).