Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en noviembre restaron 0.78 dólares respecto a la sesión anterior del lunes.
Con esta nueva caída, el crudo de Texas sigue la estela de la sesión anterior por los malos datos económicos en China, mientras los inversores siguen preocupados por las perspectivas de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China a pesar de los signos de una tregua la semana pasada.
La Oficina Nacional de Estadísticas, citada por el canal CNBC, informó que los precios de fábrica en China disminuyeron al ritmo más rápido en más de tres años en septiembre. A esto hay que añadir que los datos de aduanas mostraron que las importaciones chinas se habían contraído por quinto mes consecutivo.
Todo ello cuando la guerra comercial entre las dos economías más importantes del planeta siguen mermando la economía global.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado precisamente las previsiones de crecimiento global a un 3 % este año y un 3.4 % el siguiente. La ralentización económica hace temer un frenazo en el crecimiento de la demanda de petróleo.
A todo ello se añade la inestabilidad en Oriente Medio. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso ayer sanciones a Turquía y exigió a los aliados de la OTAN que detuviera una incursión militar en el noreste de Siria.
La medida destaca la creciente inestabilidad en el Medio Oriente en medio de los ataques a los petroleros y pozos alrededor de la región del Golfo.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en noviembre se quedaron prácticamente igual en 1,61 dólares el galón, y los de gas natural con vencimiento el mismo mes subieron casi seis centavos hasta los 2.33 dólares por cada mil pies cúbicos.