A las 09:10 hora local (13:10 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en septiembre restaron 0.45 dólares respecto al cierre de la sesión previa del martes.
El barril de referencia estadounidense retrocedía por el temor al avance de la pandemia, especialmente en el continente europeo, y tras conocerse los datos semanales del Instituto Estadounidense del Petróleo (API) sobre los inventarios nacionales.
Según la API, las reservas disminuyeron la semana pasada en 4.3 millones de barriles, hasta un total de 512 millones de barriles, más de lo esperado por los analistas -2.7 millones de barriles- si bien les preocupaba la evolución de las reservas de gasolina, que volvieron a subir.
Los mercados esperan ahora las estadísticas oficiales por parte de la Administración de Información Energética.
Asimismo, los inversores permanecen atentos a las novedades de la reunión que celebra hoy la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), de la que se esperan conocer los niveles de cumplimiento de los recortes vigentes, que actualmente eliminan del mercado unos 7.7 millones de barriles por día (bpd) con el objetivo de compensar las caídas generalizadas de la demanda por la pandemia del COVID-19.
"A medida que la OPEP + recupera lentamente parte de la producción, las últimas tendencias de la pandemia están deteriorando las perspectivas de una mejora constante con la demanda de crudo. Los precios del petróleo deberían seguir siendo altos a corto plazo, pero todavía persiste demasiada incertidumbre sobre la tendencia actual del virus y lo que hará en el invierno", expresó el analista de Oanda Edward Moya en una nota.