A las 09:05 hora local (13:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en diciembre, el nuevo mes de referencia, restaban 0.68 dólares respecto a la sesión previa del martes, que terminó al alza por las expectativas de avance en un nuevo paquete de estímulo en EE.UU.
El precio del Texas bajaba después de que el Instituto Americano del Petróleo publicara ayer su estimación sobre los inventarios nacionales hasta el 16 de octubre y revelara un aumento de 584,000 barriles.
A la espera de los datos oficiales de la Administración de Información Energética, que se divulgarán esta mañana, los analistas han quedado sorprendidos, ya que las encuestas apuntaban a una caída semanal de entre 1 y 2 millones de barriles.
"Unos niveles de almacenamiento en aumento indican que de nuevo hay más producción de petróleo de lo que necesita el mercado, mientras que los grifos no parecen estar cerrándose, más bien lo contrario", dijo en una nota la analista Paola Rodriguez-Masiu, de la firma Rystad Energy.
"Los operadores se preguntan cómo puede el mundo absorber el creciente suministro cuando la demanda no está ahí", agregó.
La pandemia de covid-19 acumula ya más de 40 millones de casos en todo el mundo y 1.1 millones de fallecidos, con reimposiciones de medidas de aislamiento social en Europa para frenar el contagio, lo que hace prever una menor demanda.
Mientras tanto, la OPEP y sus aliados no han decidido posponer su rebaja de los recortes de producción de enero y Libia sigue aumentando su suministro, por lo que los expertos anticipan un deterioro de la situación y mayores niveles de almacenamiento.