A las 09:05 hora local (14:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en diciembre restaban 0.29 dólares respecto a la sesión previa del jueves, que ya cerró a la baja.
El petróleo de referencia en EE.UU. retrocedía esta mañana tras la subida inesperada de las reservas del país la semana pasada, que se sumó a las sombrías previsiones de demanda de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y de la OPEP por el aumento global de casos de covid-19.
Aún así, el Texas cerrará la semana con un aumento de valor previsiblemente en torno al 9 %, ya que hasta ayer había estado disparándose debido al optimismo que generó el resultado preliminar positivo de la vacuna anticovid de Pfizer y BioNTech, anunciado el pasado lunes.
"En esencia, parte del factor alcista de la vacuna de Pfizer se ha pasado y las decepcionantes proyecciones de la AIE han creado un poco de corrección bajista", dijo en una nota el analista Harry Tchilinguirian, jefe de investigación de 'commodities' en BNP Paribas.
"No es una sorpresa que el mercado recorte las ganancias de precio ya que la realidad es sombría para la oferta y demanda de crudo mientras los nuevos casos diarios de covid-19 en EE.UU. marcan nuevos récords por tercer día consecutivo", agregó el analista Bjornar Tonhaugen, jefe de mercados petroleros de Rystad Energy.
La evolución de la pandemia en EE.UU. ya ha llevado a algunas autoridades, como las de Nueva York, que fue epicentro en la primera ola, a imponer nuevas restricciones a restaurantes y gimnasios, mientras que algunos países de Europa aplican medidas más severas desde hace días.
"Por ahora, esperamos que dominen las presiones bajistas hasta que la OPEP oficialmente ponga las cartas sobre la mesa respecto a la oferta, lo que bien podría pavimentar el camino a la recuperación en diciembre ya que todas las señales apuntan a una extensión entre 3 y 6 meses de los recortes actuales", explicó Tonhaugen.