A las 09:05 hora local (14:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en enero sumaban 49 centavos con respecto a la sesión previa, que cerró con el precio más alto desde marzo.
El crudo de referencia en EE.UU. sigue disfrutando de una etapa de bonanza tras las noticias de la alta eficacia de las vacunas de AstraZeneca, Pfizer y Moderna, aunque la pandemia sigue descontrolada en buena parte del país y se acerca la temporada festiva de Acción de Gracias.
"El mercado está haciendo una gran apuesta a corto plazo; la demanda decididamente no está mejorando de momento debido a las vacunas, los confinamientos están manteniendo las carreteras y los combustibles para avión sin usar y uno se pregunta cuán sostenibles son estas ganancias en el precio", dijo en una nota el analista Bjornar Tonhaugen, de la firma Rystad Energy.
Los precios se han incrementado cerca del 10 % en las últimas cuatro sesiones y hoy los inversores, de manera inusual, parecían hacer caso omiso a los datos de reservas del Instituto Americano de Petróleo, a falta de los datos oficiales de la Administración de Información Energética.
Este grupo privado de empresas del sector estimó que las reservas se han incrementado en 3,8 millones de barriles hasta la semana del 20 de noviembre, muy por encima de los cálculos de los analistas.
Según Tonhaugen, hay un gran riesgo de "decepción" si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados no extienden los recortes de producción vigentes a partir de enero de 2021, como se espera, en lugar de aumentar el suministro, como tenían planeado, en su próxima reunión.