A las 09:05 hora local (13:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en diciembre sumaban 0.22 dólares respecto a la sesión previa del miércoles, que terminó con una caída del 4 %.
El precio del crudo de referencia estadounidense resistía en el nivel de los 40 dólares pese al inesperado aumento semanal en los inventarios de gasolina divulgado por el Gobierno de EE.UU., de 1.9 millones de barriles, lo que revela una ralentización en la demanda de combustible para transportes.
Los analistas destacaban que el mercado teme la segunda ola de covid-19 y su impacto sobre la demanda, además de otros asuntos como la incertidumbre sobre el paquete de estímulo en EE.UU. o el incremento de la producción libia, pero no se están produciendo movimientos bruscos.
"Aunque han sido golpeados por la izquierda y la derecha con noticias bajistas esta semana, los precios no se han arrodillado y han encontrado seguridad en dos factores principales hoy", explicó la analista sénior de mercados petroleros Paola Rodríguez-Masiu, de la firma Rystad Energy.
Señaló que la caída semanal en las reservas de petróleo de 1 millón de barriles, pese a ser menor a lo esperado, "dio alivio a los inversores después de las proyecciones iniciales del Instituto Americano de Petróleo", un grupo privado que la jornada anterior estimó un aumento de 584,000 barriles.
El otro factor fue el crecimiento de China, que está generando "expectativas de un incremento en las importaciones a principios del año que viene, a medida que las refinerías independientes logran nuevas licencias de importación en 2021", dijo la experta.