El oro mantiene en las últimas sesiones una tendencia alcista, aunque con cierta volatilidad, por las dudas que genera entre los inversores la recuperación de la economía y, sobre todo, la debilidad del dólar, la moneda en la que se paga.
El pasado lunes 27 de julio, el oro logró superar los máximos históricos marcados en septiembre de 2011.
Esa sesión llegó a alcanzar los 1,945.7 dólares, una cota que superó el martes, cuando se situó en los 1,981.27 dólares, y el viernes, por encima de los 1,983 dólares.
Esta madrugada, la onza de oro ha vuelto a batir máximos en los 1,990.8 dólares.